Así empezó todo.

Hace ya un año aproximadamente, Volvo nos sorprendió con el anuncio de su totalmente eléctrica SUV de 3 filas, la EX90. Desde la primera vez que vi el video de presentación de la camioneta en Suecia, quedé fascinado con el diseño y las características.

Sin embargo, después de muchos retrasos, la marca decidió apostar por trabajar en un vehículo de características de diseño industrial e interiores muy similares, pero en un segmento muy diferente, la SUV más pequeña de la marca.

Uno de los principales problemas que personalmente le veo a un vehículo como la EX90 es que por sus características y dimensiones usualmente se usa para viajes largos en familia, pero con la falta de una red solida de cargadores en Mexico, la ansiedad de recarga es muy elevada. Sin embargo, en el caso de EX30 es un coche con todas las características 100% de ciudad. Dimensiones, rango, tipo de manejo, características juveniles.

En la etapa de preventa, no hice un apartado, pero siempre me llamó la atención y veía muchos videos y comentarios del vehículo. Siempre lo vi como un buen coche para dar el salto en el mundo de la electrificación, pero sin poder probarlo o verlo no estaba convencido al 100%. Así que el día que estuve en la presentación del vehículo en el distribuidor, me terminé de convencer y supe que quería comprarlo, con el pretexto que el vehículo sería para mi hijo que va entrando a la preparatoria.

Estrenando EX30